Señalización y rutas de evacuación: claves para salvar vidas
- Cesar Durán
- 7 nov
- 2 Min. de lectura
En una emergencia, cada segundo cuenta. Terremotos, incendios, fugas de gas o cualquier tipo de emergencia pueden ocurrir en cualquier momento, y la diferencia entre un desenlace seguro o una tragedia muchas veces depende de algo tan básico como contar con señalización y rutas de evacuación claras y efectivas.
¿Por qué son tan importantes?
La señalización y las rutas de evacuación tienen un propósito vital: orientar y guiar a las personas hacia un lugar seguro en el menor tiempo posible. Cuando el pánico se apodera de un grupo, la visibilidad de las salidas y la claridad de los caminos de evacuación reducen la confusión y salvan vidas.
Además, las NOM-STPS (Normas Oficiales Mexicanas de Seguridad y Salud en el Trabajo) establecen lineamientos para garantizar que los centros de trabajo estén preparados para emergencias. Cumplir con estos requisitos no solo evita sanciones, sino que también protege a colaboradores y visitantes.
Errores más comunes en señalización y evacuación
Señales mal ubicadas o poco visibles: escondidas detrás de muebles, puertas o pintura deteriorada.
Falta de mantenimiento: señalamientos borrados, rutas bloqueadas o puertas de emergencia trabadas.
Exceso de señales: demasiada información en un mismo espacio genera confusión.
Iluminación inadecuada: en un corte de energía, si las señales no son fotoluminiscentes, pierden utilidad.
No capacitar al personal: de nada sirve tener rutas señaladas si los colaboradores no saben cómo actuar.
Claves para una señalización y rutas de evacuación efectivas
Ubicación estratégica
Las señales deben colocarse a la altura de la vista, en lugares libres de obstáculos y en todos los puntos clave: salidas, pasillos, escaleras y áreas de riesgo.
Simplicidad y claridad
El mensaje debe ser breve, universal y fácilmente entendible (flechas, colores y pictogramas estándar).
Mantenimiento constante
Señales limpias, sin desgaste y con revisión periódica. Las rutas deben mantenerse libres de obstáculos en todo momento.
Iluminación adecuada
Usar materiales fotoluminiscentes o sistemas de emergencia que funcionen incluso en apagones.
Simulacros periódicos
La práctica refuerza la teoría. Involucrar a los colaboradores en simulacros permite que conozcan las rutas y actúen de manera ordenada.
La señalización y las rutas de evacuación no son simples requisitos normativos: son una línea de vida en situaciones críticas. Una empresa que invierte en sistemas claros, visibles y funcionales demuestra responsabilidad, protege a sus colaboradores y fortalece su cultura de prevención.
En Save apoyamos a las organizaciones en la implementación de planes de emergencia efectivos, asegurando el cumplimiento de la normatividad y, sobre todo, la protección de lo más valioso: las personas.




























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